El Comercio Exterior es uno de los pilares fundamentales de nuestra economía. La nueva reforma debe evaluar todos los impactos que tendrá en la cadena que gira en torno a su desarrollo y éxito. Un modelo sancionatorio como plantea el texto en revisión afectará a las empresas a toda escala, sus colaboradores, empleos y subsistencia de empresas y empleos indirectos, sumando incertidumbre.
Pone en juego también la confianza de nuestros socios estratégicos internacionales y, por ende, queda en jaque con mayor énfasis el crecimiento de nuestra economía; las cifras actuales así ya lo muestran, este escenario será aún más complejo en el corto plazo. Considerando además que, el país vive el impacto de una inflación que no conocíamos desde hace más de 30 años, el dinamismo de nuestro comercio y la actividad empresarial y productiva aún está buscando su ajuste y estabilidad después del impacto sufrido antes de la crisis sanitaria y durante los años siguientes.
Tenemos una alta tasa de desempleo e inestabilidad respecto de la seguridad civil, y se impone una alta demanda de apoyos sociales que han generado expectativas en la población, sin embargo, atender estas necesidades debe estar acompañado de normas y propuestas equitativas que no pongan en jaque el crecimiento y desarrollo del país. Para lograr esto, nuestro Comercio Exterior es y será clave y debemos potenciar su apertura e integrar en el diseño de las políticas y normas regulatorias a expertos en esta materia, los Agentes de Aduana somos pieza clave en su operación y gestión, y estamos listos para colaborar en este proceso.
Presidente Cámara Aduanera de Chile A.G.
