Expansión
En el futuro próximo, el consenso de los analistas apunta a un movimiento determinante en los precios de la energía y alimentos. Grandes cambios disruptivos y giros que se suceden a más velocidad de lo esperado. La coyuntura económica nacional e internacional de los últimos doce meses deja para este nuevo año más preguntas que respuestas. La incertidumbre es el principal adjetivo que los economistas repiten para el nuevo ejercicio.
Geoestrategia y política económica global
La economía mundial estará expuesta a la policrisis este año. El 2023 se mantendrá vigente la incertidumbre y la economía global por los efectos de una situación marcada por la combinación de situaciones desfavorables, las cuales dibujarán un panorama en el que la incertidumbre y la volatilidad son crecientes. Será mucho más difícil diseñar políticas económicas, y la probabilidad de cometer errores que los mercados penalicen es elevada, estos indicadores apuntan a que se mantendrán vigentes algunas alertas y restricciones que se arrastran en los últimos dos años.
Política monetaria
En el futuro próximo, el consenso de diversos analistas apunta que principalmente los precios de la energía y los alimentos seguirán propiciando tasas de inflación elevadas en los próximos meses, en un entorno que seguirá caracterizado por una incertidumbre inusualmente elevada.
Proyecciones comercio exterior 2023
Las Naciones Unidas, la OCDE y la Organización Mundial de Comercio anunciaban ya desde octubre del año pasado, que este 2023 el comercio internacional se desaceleraría drásticamente como consecuencia del debilitamiento del crecimiento económico del mundo. No es un secreto que las principales economías se enfrentan a recesiones inminentes, por ello, a principios del 2022 se hablaba de que el comercio podría crecer 3.5% para el 2023, sin embargo, hoy estiman que sea del uno por ciento.
Todo esto debido a la nueva realidad a la que se está afectando a las importaciones y exportaciones; mayores aranceles, nuevos controles a la exportación, mayores sanciones ante incumplimientos, cadenas de suministro más regionalizadas y complejas, controles y sanciones por las nuevas tendencias verdes producto de los estrictos controles y nuevos requisitos para evitar el efecto invernadero y protección medioambiental, mayores protecciones comerciales correctivas; y mayor escrutinio de las inversiones extranjeras, subsidios a productores por los países desarrollados, y más.
Para gran parte de la economía mundial, 2023 será un año difícil ya que los principales motores del crecimiento, Estados Unidos, Europa y China experimentarán un debilitamiento de la actividad. El 2022 cerró con un desempeño comercial más bajo en Asia, señal de que el fin del auge de las exportaciones de esa región está por llegar. Los expertos creen que, aunque China seguirá impulsando la demanda de algunas materias primas, será menor que en años anteriores y las importaciones chinas de muchos bienes de consumo no experimentarán un repunte rápido. Por primera vez en 40 años, es probable que el crecimiento de China en 2022 sea igual o inferior al crecimiento mundial, esto se conocerá al cierre de la celebración del año nuevo en el país asiático.
Los analistas norteamericanos apuntan a que las tensiones comerciales con China crecerán. Estados Unidos seguirá este 2023 construyendo una coalición internacional para frenar la influencia global china, no obstante, sus relaciones comerciales con la Unión Europea también se han deteriorado, especialmente por la Ley de Reducción de la Inflación, donde los subsidios y los recortes de impuestos para promover los vehículos eléctricos y otros productos ecológicos fabricados en América del Norte han generado preocupaciones sobre la competitividad industrial de la Unión Europea.