Fuente El Mercurio de Valparaíso
El Banco Mundial alertó ayer sobre el riesgo de que la economía de varios países entre en un período de estanflación, es decir, de crecimiento bajo o nulo e inflación elevada, a causa de la invasión rusa a Ucrania y la persistencia de los efectos de la pandemia, mientras que para Chile disminuyó la proyección de expansión, de 1,9 a 1,7 para 2022, al tiempo que en la región avizora posibles protestas.
En su informe actualizado Perspectivas Económicas Globales, el Banco Mundial rebajó la previsión de crecimiento mundial hasta 2,9%, 1,2 puntos menos respecto a lo proyectado en enero, cuando la situó en 4,1%.
El principal elemento nuevo en las previsiones del Banco es la guerra de Ucrania, que empezó a finales de febrero y que está teniendo diversos efectos sobre la economía mundial: un aumento del precio de las materias primas, más problemas para la cadena de suministros y mayor incertidumbre, entre otros.
Desde el organismo financiero internacional destacaron particularmente los efectos negativos que un período prolongado de estanflación tendría sobre las economías en vías de desarrollo, y alertaron de que como resultado de la guerra y de la pandemia, estos países cerrarán 2022 con ingresos por persona 5% inferiores que en 2019.
Para 2023, el Banco Mundial también rebajó la perspectiva de crecimiento, en este caso 0,2 puntos, hasta dejarla en un 3%. “La guerra en Ucrania, los cierres por Covid 19 en China, los problemas en la cadena de suministros y el riesgo de estanflación está golpeando al crecimiento. Para muchos países, la recesión será difícil de evitar”, indicó el presidente del Banco Mundial, David Malpass.
Enfrentar Protestas
Malpass urgió a los países a promover la producción y a llevar a cabo reformas fiscales, monetarias, climáticas y de deuda que les permitan combatir los problemas distributivos y la desigualdad”.
Desde el organismo financiero internacional alertaron ante la tentación que pueda darse entre los Gobiernos de países en vías de desarrollo de fijar controles de precios o restricciones a la exportación, para hacer frente a los precios y a las previsibles protestas ciudadanas.
“Los políticos de los mercados emergentes y las economías en desarrollo deben abstenerse de implementar restricciones a las importaciones y controles de precios que podrían magnificar el aumento en los precios de las materias primas” indicó el informe. El Banco Mundial también comparó la estanflación que podría producirse en los próximos meses y años con la década de 1970, considerada el ejemplo clásico de este fenómeno económico, y recordó que en esa ocasión las economías avanzadas tuvieron que subir drásticamente los tipos de interés para recuperarse.
Entre las mayores economías del planeta, el Banco Mundial prevé para este año un crecimiento del 2,5% en Estados Unidos (1,2 puntos que en enero); del 4,3% en China (una rebaja de 0,8 puntos) y también del 2,5% en la Eurozona (1,7 puntos menos).
La previsión de crecimiento para Latinoamérica y el Caribe quedó prácticamente igual que en enero; en el 2,5%, solo 0,1 puntos, menos, pero redujo significativamente la de 2023, de 2,7% a 1,9%. Una caída de las exportaciones, unida a la debilidad de la demanda interna podría llevar a algunas de las grandes economías de la región a la recesión, según el informe.
Para Chile, la desaceleración ubicará al PIB en 1,7% y 0,8% en 2022 y 2023, respectivamente, y en 2% en 2024.